 
		El portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Cornellà hace balance de dos años de mandato municipal, denuncia la inseguridad, el abandono del pequeño comercio y el sectarismo institucional, y defiende que VOX representa a miles de vecinos hartos de la dejadez del PSC
 
VOX entró por primera vez en el Ayuntamiento de Cornellà en las pasadas elecciones municipales con dos concejales, consolidando una representación inédita hasta la fecha. Desde entonces, su grupo asegura estar ejerciendo una oposición firme y sin complejos frente a una mayoría absoluta del PSC que consideran “agotada”. Entrevistamos a su portavoz, Iván Cánovas, para hacer balance de estos dos años de mandato.
▪ ¿Qué balance hace de la gestión del gobierno de Antonio Balmón (PSC) en estos dos años?
Suspenso, sin duda. No se puede aprobar una gestión que niega los problemas reales: inseguridad, okupación, islamización, suciedad o falta de vivienda. El alcalde no los ve, o no quiere verlos. Llevan 40 años gobernando como si esto fuera su finca, y la ciudad está en clara decadencia. La gente vive peor que hace diez o veinte años. Nosotros representamos el hartazgo de miles de vecinos que claman por un cambio real.
▪ ¿Cuáles diría que son los principales problemas de los vecinos de Cornellà?
La inseguridad. Recibo casi cada semana mensajes de vecinos que han sufrido robos, asaltos, okupaciones… Y lo peor es que desde el Ayuntamiento se niega la mayor. Dicen que son invenciones nuestras. ¿Cómo se puede solucionar un problema que no se quiere reconocer?
La inmigración descontrolada y las leyes blandas están destrozando la convivencia. La gente paga muchos impuestos como para tener miedo al volver a casa. Es la mayor injusticia social: vivir sin paz en tu propio barrio.
▪ ¿Qué ha aportado VOX al Ayuntamiento desde su entrada?
Somos el único partido que le dice las cosas a la cara a Balmón. Hemos llevado al pleno todas nuestras promesas electorales y las preocupaciones que nos trasladan los vecinos. Muchas de nuestras propuestas las tumban, para luego copiarlas y ponerse la medalla. Pero nosotros no somos sectarios: hemos votado a favor de propuestas del resto de partidos si son buenas para Cornellà. Eso nos diferencia.
▪ ¿Sigue existiendo un “cordón sanitario” contra VOX?
Al principio hubo cordialidad, pero ha ido a peor. El alcalde me dijo que no lo impondría, y se lo agradecí. Pero lo cierto es que ni debaten ya nuestras propuestas. Nos aprobaron, por ejemplo, un plan contra las adicciones juveniles, pero desde entonces nos ignoran. Es frustrante. Aun así, seguiremos dando la batalla. Una alternativa firme al PSC es posible.
▪ Recientemente se ha conocido una sentencia por una agresión a un militante de VOX en las fiestas mayores. ¿Qué valoración hace?
Estamos satisfechos. La condena es una de las más altas en este tipo de casos. Fue un ataque cobarde durante el Corpus de 2022 y se ha hecho justicia. Pero lo importante es que, pese a todo, seguimos en la calle, sin miedo y con más apoyo que nunca. Este año, decenas de jóvenes se acercaron a animarnos. Eso lo dice todo. Como dijo uno: “Si ladran, es que cabalgamos”.
▪ ¿Qué objetivos se marcan para los dos años que quedan de mandato?
Bajar impuestos, recuperar el orden y defender a los nuestros. Queremos acabar con el trato de ciudadanos de segunda que sufren los vecinos frente a los de siempre, que acaparan ayudas y privilegios. Nos lo dicen en cada barrio, cada comercio, cada mercado. La Cornellà del carpintero, del comerciante, del currante está harta.
"Vamos a seguir defendiendo el coche, combatiendo los bolardos y la Zona de Bajas Emisiones. Y vamos a seguir diciendo lo que muchos piensan y nadie se atreve a decir. Solo hay dos opciones: seguir con lo de siempre o apostar por una alternativa real. Son ellos o nosotros. Cornellà necesita despertar".
 
				








